Turismo

 AGUAS TERMALES

Existen tres sitios de aguas termales en San Miguel de Allende para que tengas un día de relajación total. Escondido Place está catalogado como “parque conceptual”, al estar conformado por diferentes albercas techadas y al aire libre, algunas conectadas entre sí, para que disfrutes de las aguas termales y de diferentes escenarios. Por ejemplo, en tu recorrido encontrarás azulejos o gigantescas rocas con escurrimientos acuíferos.

 La Gruta es un balneario/spa, ubicado a 20 minutos del centro de San Miguel de Allende. Su principal atractivo es que las aguas termales están al aire libre. Sin embargo, tienen un área muy especial alojada en una pequeña gruta con luz tenue. El lugar cuenta con restaurante.

Por último, tenemos el parque acuático Xote, el sitio más antiguo de aguas termales en San Miguel de Allende, abrió sus puertas al inicio de la década de los setenta. La gran ventaja de Xote es que ofrece toboganes y baños de temazcal. Lo encuentras sobre la carretera que lleva a Dolores Hidalgo.

VIÑEDOS

San Miguel de Allende es reconocido por ser una zona vinícola. Destino para que el viajero disfrute del ecoturismo, con rutas que contemplan la visita, al menos, a cinco viñedos.

Uno de ellos es Viñedos San Lucas. Al llegar, su diseño arquitectónico está edificado con piedra blanca, arquerías y tejas que emulan las casas y campiñas de aquella región europea. Además de catas y un recorrido obligado para conocer el proceso de elaboración del vino, la bodega te ofrece un taller para aprovechar los beneficios de la lavanda; la propiedad está rodeada por campos de esta colorida y aromática planta. Otro plus: cuenta con un hotel boutique de 16 habitaciones.

Hacienda San José Lavista es un hotel de lujo que cuenta con su propia vinícola. Para conocerla, es necesario hacer reservación previa, solo así podrás acceder a su viñedo, pasando por la bodega, para finalizar con una cata de caldos tintos, blancos y rosados. 

Tu ruta dedicada al vino debe incluir a Vinícola Toyán, a tan solo 10 minutos del centro de San Miguel de Allende. Su especialidad son los vinos orgánicos, los cuales reposan en una cava construida a 14 metros de profundidad. Los tours incluyen una cata de cuatro vinos y bocadillos hechos con ingredientes locales.

PARROQUIA DE SAN MIGUEL ARCANGEL

El horizonte de San Miguel de Allende está delimitado por las dos torres de su parroquia, que se levantan al centro de la plaza principal. 

La historia nos lleva a descubrir que la parroquia se levantó casi desde la fundación de San Miguel de Allende en 1555. Pero, ese templo no es el que vemos en la actualidad, el original se derrumbó por deterioro. La orden de edificar una nueva iglesia fue inmediata, las manos del arquitecto Marco Antonio Sobrarías cumplieron con lo establecido, creando una obra de estilo barroco. Sin embargo, nuevamente el templo sufriría de múltiples fisuras.

La reconstrucción estuvo a cargo de Zeferino Gutiérrez, un indígena cantero que diseñó la actual Parroquia de San Miguel Arcángel, inspirándose en una postal que guardaba celosamente en su casa de la iglesia de Colonia, en Alemania, de estilo neogótico.

Diez años duró el trabajo, mismos que dedicó a extraer cantera rosa de las faldas del extinto volcán Palo Huérfano, para ejecutar su gran obra. Contra todas las críticas que recibió el artista por crear una obra neogótica que rompía con el estilo colonial de la ciudad, la parroquia abrió sus puertas en 1890.

FABRICA LA AURORA

Durante nueve décadas fue referente de la industria textil. Hoy, los muros de la Fábrica La Aurora mutaron para convertirse en un icono de las artes en San Miguel de Allende. Funciona como un centro cultural donde grandes maestros del pincel, escultura y diseño dan vida a los corredores con la instalación de galerías, tiendas de diseño y decoración, así como de antigüedades, joyería, blancos y hasta gastronomía.

El centro cultural también es un referente gastronómico. Dispone de cuatro restaurantes distribuidos en los espacios a cielo abierto. Hay desde una cafetería con vista a un estanque de patos, hasta una cocina gourmet que abre también de noche para una cena o tragos, en la terraza.

CAÑADA DE LA VIRGEN

Cuando se habla de San Miguel de Allende, no se imaginan que aquí también hay arqueología; la Cañada de la Virgen, a pocos kilómetros de la ciudad, representa un antiguo centro de observación astronómico, construido por la cultura otomí.

El sitio arqueológico está conformado por cinco basamentos en perfecto estado. Solo tres están abiertos al público. El recorrido inicia en La Casa de los Trece Cielos, una pirámide de 16 metros de altura construida como reloj solar, calendario y recinto funerario. Su ubicación está perfectamente alineada con los movimientos del Sol, Júpiter y Venus.

Después está la Casa de la Noche Más Larga, se trata de un grupo arquitectónico de varias estructuras: basamento piramidal, patio hundido y plataformas que tuvieron funciones mixtas, como ritos funerarios y ceremonias públicas.

Por último está la Casa del Viento, con restos de pintura mural y adoratorios dedicados a Ehécatl, dios del viento. Además, aquí se pueden apreciar las tres etapas constructivas que tuvo el asentamiento.

Para llegar a Cañada de la Virgen se puede contratar un tour en cuatrimoto o a caballo. Sin embargo, el sitio también es accesible en auto, por la carretera San Miguel de Allende-Guanajuato (vía la presa).